Pedro CAYETANO/Villahermosa, Tabasco.-Salir al mediodía a la calle, es como ir directo a la hoguera.
Aunque la temperatura ambiente era de 36 grados centígrados, la humedad superior al 50 por ciento.
El aire caliente quemaba, ardía el rostro, brazos, te hacía sudar.
Aunque con desorden, inseguridad y corrupción, la gran zona metropolitana tabasqueña vive.
“Aquí todo mundo hace lo que quiere, se estaciona donde quiere, se pasa los altos, si los intentan infraccionar sobornan a los oficiales de Tránsito”, comenta molesta una habitante.
Según estadísticas, en esta capital tabasqueña viven un total de 644 mil 629 pobladores.
Autoridades tratan de regular las peseras, en su lugar tienen a prueba modernos camiones climatizados, con rutas establecidas, con seis pesos de tarifa.
La obra pública del gobernador del PRI Andrés Granier Melo, brilla por su ausencia. Lo que es evidente es la presencia del crimen organizado, con sus devastadores resultados, varios ciudadanos y funcionarios públicos han sido ejecutados.
El clima es cálido y húmedo.
Dentro de las casas, no se vive sin el ventilador o clima prendido, para mitigar un poco el intenso calor.
En el mercado Pino Suárez, uno de los más grandes de esta capital, se puede encontrar el sabroso pozol, avena, dulces de leche, de coco, y un sinnúmero de frutas, verduras, carnes de aves, pescado y cerdo.
Las mujeres prefieren usar ropas sin mangas, escotadas y andar en chanclas, para salir a la intemperie.
Los hombres se van a la cantina más cercana a refrescarse, y a deleitarse con exóticas damas que los entretienen.
Aunque la temperatura ambiente era de 36 grados centígrados, la humedad superior al 50 por ciento.
El aire caliente quemaba, ardía el rostro, brazos, te hacía sudar.
Aunque con desorden, inseguridad y corrupción, la gran zona metropolitana tabasqueña vive.
“Aquí todo mundo hace lo que quiere, se estaciona donde quiere, se pasa los altos, si los intentan infraccionar sobornan a los oficiales de Tránsito”, comenta molesta una habitante.
Según estadísticas, en esta capital tabasqueña viven un total de 644 mil 629 pobladores.
Autoridades tratan de regular las peseras, en su lugar tienen a prueba modernos camiones climatizados, con rutas establecidas, con seis pesos de tarifa.
La obra pública del gobernador del PRI Andrés Granier Melo, brilla por su ausencia. Lo que es evidente es la presencia del crimen organizado, con sus devastadores resultados, varios ciudadanos y funcionarios públicos han sido ejecutados.
El clima es cálido y húmedo.
Dentro de las casas, no se vive sin el ventilador o clima prendido, para mitigar un poco el intenso calor.
En el mercado Pino Suárez, uno de los más grandes de esta capital, se puede encontrar el sabroso pozol, avena, dulces de leche, de coco, y un sinnúmero de frutas, verduras, carnes de aves, pescado y cerdo.
Las mujeres prefieren usar ropas sin mangas, escotadas y andar en chanclas, para salir a la intemperie.
Los hombres se van a la cantina más cercana a refrescarse, y a deleitarse con exóticas damas que los entretienen.
Los vendedores de aguas frescas hacen su negocio con estos calores.
Por la zona del centro, aún persisten huellas de la gran inundación que sepultó bajo el agua a esta capital en Octubre del 2007.
Las pérdidas fueron incontables.
Ahora, el problema es calor fuerte.
Una de las temperaturas máximas fue registrada apenas el pasado 27 de mayo, cuando esta capital registró 40.5 grados a la sombra, informó en esa ocasión, Gilberto Segovia Quintero, vocero de la Dirección Local de la Comisión Nacional del Agua.
Para quien llega de otra ciudad y estado, aunque sea cercana, Villahermosa, ¡arde!
Por la zona del centro, aún persisten huellas de la gran inundación que sepultó bajo el agua a esta capital en Octubre del 2007.
Las pérdidas fueron incontables.
Ahora, el problema es calor fuerte.
Una de las temperaturas máximas fue registrada apenas el pasado 27 de mayo, cuando esta capital registró 40.5 grados a la sombra, informó en esa ocasión, Gilberto Segovia Quintero, vocero de la Dirección Local de la Comisión Nacional del Agua.
Para quien llega de otra ciudad y estado, aunque sea cercana, Villahermosa, ¡arde!
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