DF.-Luego de los operativos en Michoacán y Nuevo León, el presidente Felipe Calderón elogió la labor del Ejército y la Armada de México en el combate al narcotráfico y el crimen organizado, y señaló que ambas instituciones son la columna en la construcción de un México de legalidad y orden.
El mandatario federal encabezó la ceremonia en la que, por primera vez, se entregaron reconocimientos a los secretarios de ambas dependencias, Guillermo Galván Galván y Mariano Francisco Saynez Mendoza por 50 años de servicio en activo.
Calderón ensalzó el trabajo de ambos funcionarios y destacó “la acción valiente de las Fuerzas Armadas”, lo que ha permitido en México el decomiso de drogas, armas y dinero en cantidades récord.
Expresó que “en todo momento, con lealtad y con nobleza, las Fuerzas Armadas han asumido el lugar que la nación y la historia les tienen reservado: al lado de la sociedad y como garantes del estado de derecho y de la Carta Magna”.
México, les dijo a los marinos y soldados, sabe que esta lucha “no ha sido fácil, que ha tocado a este gobierno enfrentar riesgos sin precedente y amenazas de la mayor envergadura. Sin embargo, aún en los más difíciles momentos ha estado presente siempre la disposición y voluntad, tanto del general Galván, como del almirante Saynez para cumplir sin restricciones su deber”.
Reto histórico
En el acto encabezado en el Campo Marte al que fueron convocados también los integrantes del gabinete legal, el mandatario dijo que el reto que enfrenta México es histórico; sin embargo, destacó el papel realizado por las Fuerzas Armadas, su valentía y compromiso con la Patria.
“México enfrenta hoy el desafío histórico de poner un alto a las amenazas más serias a la seguridad interior que integran, precisamente, la delincuencia y el crimen organizado, de hondas raíces transnacionales.
Ante los embates de esta amenaza, el gobierno federal emprendió una lucha sin cuartel para consolidar en beneficio de los mexicanos el estado de derecho y consolidar la seguridad para todos los nuestros”.
En esta tarea a la que calificó de difícil, Calderón dijo que la labor de los soldados y marinos, encabezados por el general Guillermo Galván y el almirante Francisco Saynez, “ha sido clave para asestar fuertes golpes a las estructuras operativas, logísticas y financieras de las redes criminales que no tienen precedente”.
Gracias a su trabajo, arrojo y empeño, dijo, se han decomisado cantidades récord de drogas, de armas y de dinero, y se han capturado, como nunca a delincuentes de la más alta peligrosidad.
“Más allá de estos avances, debemos recordar siempre que nuestra lucha es por construir un México de legalidad y de orden; un México donde impere la justicia y la libertad; un México seguro donde cada mexicana y cada mexicano, cada familia, incluyendo las familias y los hijos de los soldados y marinos de México, puedan desarrollarse integralmente a plenitud”.
Calderón dijo que en estas circunstancias “extraordinariamente adversas” que también han implicado “no sólo esfuerzos extraordinarios, sino los más variados riesgos, incluido, el de la vida”, es un privilegio servir, no una fatalidad.
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