En esta acciones no hubo ninguna detención.
La casa de seguridad se ubica en la colonia Nueva Obrera, de donde escapó un retenido y pidió auxilio a la policía Intermunicipal.
Esta corporación montó un operativo en las colonias Francisco Villa y Nueva Obrera.
En esta última colonia, en la calle San Luis 88 se localizó una “casa de seguridad”, donde criminales desconocidos tenían contra su voluntad a los extranjeros.
La denuncia fue hecha por un migrante que según narró a los cuerpos de seguridad, logró escapar de sus captores, y le pidió auxilio para liberar a sus compañeros de infortunio.
Entre las 28 personas privadas de su libertad están dos menores de edad.
Los liberados por la policía proceden de países como Salvador, Honduras y Guatemala.
Tras su liberación, fueron trasladados a los comandancia de la corporación, donde se les dio atención médica, alimentos y agua.
Más tarde fueron puestos a disposición de autoridades migratorias para ser deportados.
Se presume que los ilegales fueron secuestrados por miembros del crimen organizado para extorcionar a sus familias.
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