
Jared JG/Pedro CAYETANO.- El niño Javier Ramírez Vega, a sus escasos siete años, parece un niño normal.
Al observarlo de forma más detallada, presenta alteraciones físicas.
En su rostro, antebrazo, el dorso de su mano y pecho presenta abultamientos.
Su inocencia, o la pena le obligan a decir a médicos que ese día lo auscultaron en su escuela(Catalina Kesper), que tiene unas “bolitas”.
Javier es hijo de la señora Abigail Ramírez Vega,
Quien revela que al infante le da pena mostrar estas deformaciones.
Ramírez Vega estudia en una escuela primaria de la colonia Teresa Morales, y vive en la colonia Santa María, a un lado de una gran loma de arena.
Al observarlo de forma más detallada, presenta alteraciones físicas.
En su rostro, antebrazo, el dorso de su mano y pecho presenta abultamientos.
Su inocencia, o la pena le obligan a decir a médicos que ese día lo auscultaron en su escuela(Catalina Kesper), que tiene unas “bolitas”.
Javier es hijo de la señora Abigail Ramírez Vega,
Quien revela que al infante le da pena mostrar estas deformaciones.
Ramírez Vega estudia en una escuela primaria de la colonia Teresa Morales, y vive en la colonia Santa María, a un lado de una gran loma de arena.
A diario, todas las mañanas, para ir al plantel tiene que recorrer cerca de un kilómetro de distancia.
Los reporteros de diariodelgolfo.com, conocieron de este caso y lo han investigado.
Según la química Alicia Paredes, los abultamientos pueden ser tumores cancerígenos, y deben realizarse estudios médicos, para confirmar o descartar esta hipótesis.
“Se está buscando ayuda profesional, el fin de semana habremos de entrevistarnos con un especialista para que nos de su punto de vista,”relata.
Reconoció que el menor requiere de ayuda, en el hospital de especialidades médicas de Xalapa, donde sea atendido de manera inmediata.
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